Secuestro agravado: se retiran los cargos
Descripción del caso
Nuestro cliente se encontró en una situación de pesadilla, acusado de un crimen horrible: secuestro agravado. Junto con otros dos coacusados, fue acusado de secuestrar a una mujer, torturarla durante horas y luego dejarla por muerta en una calle de la ciudad. La víctima estaba tan traumatizada que solo pudo recordar fragmentos de esa aterradora noche. El estado se apresuró a señalar con el dedo a nuestro cliente. Después de todo, se sabía que estaba presente en el lugar de los hechos, tenía vínculos con los delincuentes violentos que vivían allí y tenía un historial de consumo de drogas. Parecía un caso abierto y cerrado.
Estrategia legal
Sabíamos que nuestro cliente era inocente, así que investigamos a fondo las pruebas. Señalamos errores cruciales en los informes oficiales, incluida la forma en que los oficiales citaron erróneamente a la víctima. También descubrimos que esa noche había otro sospechoso en la casa, alguien que la policía ni siquiera conocía. Además, un vecino había visto a tres personas arrojar a la víctima a un vehículo y ninguna de ellas coincidía con la descripción de nuestro cliente.
Desafíos
El mayor desafío fue superar la fuerte presunción de culpabilidad debido a la presencia de nuestro cliente en la escena y su historial. Se necesitó una investigación exhaustiva y una presentación clara de los hechos para desmantelar el argumento de la fiscalía.
Resolución
Tras presentar estas pruebas, convencimos al fiscal de distrito de que nuestro cliente no tenía nada que ver con el crimen. El cargo de secuestro agravado fue retirado, lo que permitió a nuestro cliente marcharse libre y salvo, dejando atrás esta aterradora acusación.